Tigres de Arena
25 de julio del 2016
“Perdónenlos, no saben lo que hacen”.
“No recuerdo que en la historia reciente, un presidente de la república haya ofrecido disculpas bajo la supuesta estrategia de recuperar la aprobación del pueblo.”
Nuestro Presidente de la República desde que asumió su cargo ha dejado un número considerable de momentos inéditos en el actuar de un mandatario con su nivel de proyección mediática. Siguiendo las sugerencias de sus asesores, el Presidente ha permitido que la población en general tenga acceso virtual a presenciar cada uno de sus movimientos, gestos y alocuciones, quedando expuesto casi las 24 horas del día y destruyendo cualquier posibilidad de que el hombre Enrique Peña Nieto “ejerza” su vida privada. Durante esta semana, “cruzándome” con una de las actualizaciones de la red social del Presidente, vi que ahora el grupo de “especialistas” que manejan su imagen publica cibernética, decidieron subir un video en el que él aparece corriendo sobre una banda y relatando el porqué dejó de fumar, detallando cómo gracias a su entereza y fuerza de voluntad logró cambiar un vicio por un hábito. Todo esto sucede en aproximadamente 3 minutos y supongo que la empatía del espectador al terminar de ver este clip debe llevarlo a razonar que el hombre que vio en pantalla tiene una vida similar a la de los espectadores que lo aman y lo repudian.
De verdad, ya no sé si en serio estos seudo especialistas de la comunicación creen que el mexicano promedio en pleno siglo XXI sigue definiendo su postura política a partir de la supuesta mundanalidad que los políticos intentan demostrar la mayor parte del tiempo, configurando un pérfido dualismo que termina por encantar y fascinar a las mentes vacuas y ambiciosas. Esto provoca que aquellos que se ven seducidos por iniciar una vida pública procedan a tomarse fotos de estudio con las cuales mostrarse simpáticos a la comunidad y mediante una capacitación fugaz comiencen a saturar las redes sociales con sus improperios y juicios intrascendentes, opinando sobre cualesquier temas, siempre buscando emular a su figura política predilecta. Lo grave de esto es que se sigue alimentando una dinámica de saturación y ruido en la que lo expresado carece de sustancia y sólo se incrementa el índice de desinformación en los círculos conversacionales de la cotidianidad.
Por efecto de esta gran importancia que se le da a la opinión cibernética, los asesores en el marco de estas estrategias para intentar recuperar el prestigio de la Administración Federal, cometieron el craso error de sugerir al Presidente ofrecer disculpas públicas por el caso de la “Casa Blanca”, enterrando la poca popularidad que le quedaba a nuestro esforzado Presidente. No recuerdo que en la historia reciente, un presidente de la república haya ofrecido disculpas bajo la supuesta estrategia de recuperar la aprobación del pueblo. Pero esto, no es culpa de Peña Nieto puesto que no es la primera vez que queda exhibido en público por causa de sus asesores. Lo que debería trabajar ahora el primer círculo del presidente es la depuración de sus cuerpos e intentar realizar un último esfuerzo para que a través de autenticas acciones de gobierno recupere la credibilidad que ha estado ausente durante su mandato. Esto, no sólo en el ámbito de las redes sociales, también el cuerpo diplomático ha dejado mucho que desear por los sucesos que han permitido le afecten al presidente durante sus visitas oficiales a los diversos países que ha atendido conforme a su agenda. Sea quien sea el presidente, al menos a mí como mexicano me molesta que exhiban o ataquen a cualquiera de mis connacionales.
Queda aún mucho por hacer para cambiar la conducta de los entes que se han proclamado partícipes de la vida publica —manipulada o no por sus asesores—, empero, quienes atestiguamos sus peripecias y cuitas, formulamos votos para corrijan el rumbo y de verdad logren concentrarse y hacer las cosas bien en lo que su supuesta vocación y convicción les dicte.