El enamorado

El enamorado

Borges 

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas, 

lámparas y la línea de Durero, 

las nueve cifras y el cambiante cero, 

debo fingir que existen esas cosas. 

Debo fingir que en el pasado fueron 

Persépolis y Roma y que una arena 

sutil midió la suerte de la almena 

que los siglos de hierro deshicieron. 

Debo fingir las armas y la pira 

de la epopeya y los pesados mares 

que roen de la tierra los pilares. 

Debo fingir que hay otros. Es mentira. 

Sólo tú eres. Tú, mi desventura 

y mi ventura, inagotable y pura.